Como oscuros pergaminos
raidos por el tiempo
caían las hojas
del triste invierno.
Como pedazo de nubes
rotas por el viento
cían los copos
en el frío infierno
Como afilados cuchillos
clavándose en el alma
el frío salvaje
se hunde como un arma
Como andar por un camino
maltrecho y polvoriento
sin pretenderlo
llegamos al fin del trayecto.