Al despuntar el alba
las noches sin dormir
pesan en el alma,
las ocho de la mañana
y cuatro horas mal dormidas
a la espalda.
Tengo la vida agarrotada,
mi frágil y maltrecha cordura
huye y se disipa abotargada.
¡Madurez! Pueril ilusión
en esta noche agotada
sólo hay desolación,
en esta realidad distorsionada
sólo queda desesperación
y la destructiva intrusión
de un temor que me mata,
la inevitable destrucción
de lo que a la realidad me ata.
Temo que será inevitable
que sea yo misma quien acabe
destrozando
lo que más amo,
supongo que siempre ocurre
de esa manera
¿Quién soy yo para tratar
de evitar que esto suceda?
las noches sin dormir
pesan en el alma,
las ocho de la mañana
y cuatro horas mal dormidas
a la espalda.
Tengo la vida agarrotada,
mi frágil y maltrecha cordura
huye y se disipa abotargada.
¡Madurez! Pueril ilusión
en esta noche agotada
sólo hay desolación,
en esta realidad distorsionada
sólo queda desesperación
y la destructiva intrusión
de un temor que me mata,
la inevitable destrucción
de lo que a la realidad me ata.
Temo que será inevitable
que sea yo misma quien acabe
destrozando
lo que más amo,
supongo que siempre ocurre
de esa manera
¿Quién soy yo para tratar
de evitar que esto suceda?
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