miércoles, 24 de noviembre de 2010

Fuego



Oh llama voraz
oh temible deidad,
tu omnímoda fuerza
nos hace temblar,
oh horror atroz
a ti te adoraremos.

Cuando oigamos tu voz
veremos tus llamas brillar
a través del oscuro túnel,
e iremos más allá
impulsados por el numen.

Concédenos tu gracia
nuestra ofrenda te daremos,
aunque a ti nada te sacia
pues todo lo consumes
con tu implacable rabia.